El desafío de la arquitectura pasa por crear urbes que aumenten la calidad de vida de sus habitantes, con barrios adaptados a los servicios y necesidades de sus habitantes y que se integren con entornos verdes como el Central Park o el Retiro
Las ciudades sostenibles crecerán hacía el centro y no en la periferia y cuidarán de la experiencia de usuario de sus habitantes. Así lo considera Guillermo Vidal, director de Diseño de UXBAN para quien la calidad de vida de los ciudadanos pesará más que el crecimiento desorbitado del boom inmobiliario. “En el siglo pasado y en el actual las ciudades han intentado dar respuesta a las necesidades de sus habitantes. Han crecido de forma imparable pero ahora el desafío está en que dicho crecimiento ocurra sin reducir la calidad de vida de la gente”, explica este reputado arquitecto.
Y es que tal y como Uxban recalca contar con barrios enteros en las periferias que no dan buen servicio a sus habitantes es un derroche de recursos y espacios que no podemos permitirnos. “Últimamente hemos crecido hacia los bordes sin mucho éxito, creando nuevos barrios de adosados o bloques de viviendas semi-vacíos, sin comercios de proximidad, avenidas sobredimensionadas y con espacios públicos sin vida. En estas zonas, comprar el periódico, el pan o tomar un café sin usar el automóvil resulta una apuesta casi imposible. Volver muy tarde a casa en transporte público es incómodo. La gente que vive ahí lo hace porque no le queda otra elección, les resulta más accesible que otros barrios más cercanos al centro de las ciudades”, comenta Vidal a Ciudad de Totana Noticias.
Así las cosas Uxban prevé que las ciudades dejarán de crecer hacia afuera para regresar al centro. “Al mismo tiempo existen zonas más céntricas y antiguas con poca densidad, o con innumerables viviendas deshabitadas. Son zonas muy bien comunicadas, cerca de estaciones de metro, bus o tren, que han perdido atractivo por su antigüedad pero con un potencial de desarrollo enorme. Rehabilitando, reutilizando, y principalmente, densificando esos barrios se logra, con poco esfuerzo y sin tener que extenderse sobre el territorio alrededor, crecer de forma sostenible, revalorizando lo existente y potenciándolo”, añade dicho profesional.
Vivir en zonas céntricas no solo conlleva ventajas de proximidad al trabajo, al centro de estudios o a zonas comerciales. Según Uxban es además respetuoso con el medio ambiente. “Se reduce el consumo de recursos y de energía. Si re-construimos sobre lo existente no estamos reduciendo el suelo natural que nos rodea. Tampoco estamos presionando para que se extiendan las infraestructuras, ya sea de tráfico, de transporte público, de gestión de residuos o de provisión de agua y de energía”, comenta Guillermo Vidal.
Además Uxban pone el dedo en la llaga de los espacios verdes. El chalet con jardín privado es algo insostenible para cada uno de los habitantes de la ciudad. “Debemos apuntar a fortalecer los grandes espacios verdes públicos y colectivos, y entremezclarlos cerca del centro con alta densidad. El Central Park de Nueva York o el parque del Retiro en Madrid son buenos ejemplos de cómo interactúa un gran vacío verde con el tejido urbano construido que lo rodea”, agrega. “Hoy en día la más de la mitad de la humanidad vive en ciudades y según la ONU, para 2050 eso se va a incrementar hasta dos tercios de la población mundial. Para que eso sea factible necesitamos que nuestras ciudades sean sostenibles, compactas, adaptables, inclusivas, seguras, flexibles, saludables y amigables. Como seres urbanos debemos ser conscientes del desafío que tenemos por delante”, finaliza el responsable de Uxban.